Antes de centrar la atención en las alternativas de trabajo que surgen al buscar métodos apropiados para diseñar y definir una investigación, recomendamos refrescar conocimientos y aclarar dudas visitando en este sitio las notas específicas sobre diseño e investigación. Una vez comprendidos estos términos por separado, podemos planificar mejor los pasos a seguir para arribar a los objetivos propuestos.
Los diseños y estructuras de cada investigación dependen, por ejemplo, de cual es la finalidad del estudio en cuestión. Se despliegan entonces como opciones a tener en cuenta los diseños observacionales y los diseños experimentales. Cabe resaltar que, de priorizar el diseño descriptivo para una investigación, ganarán relevancia la observación y la descripción mientras que el diseño experimental apunta a estipular las causas de un cierto fenómeno u objeto de análisis.
En función de la cronología de descubrimientos y sucesión de observaciones, en cambio, es posible apelar a un diseño de investigación de carácter retrospectivo o uno que resulte prospectivo (como el ya mencionado diseño experimental, donde se recolectan datos después de generar la planificación del estudio). Asimismo, se las puede clasificar como investigaciones de diseño sincrónico o de diseño diacrónico, según sean los plazos contemplados para realizar el estudio.
La cantidad de mediciones realizadas o a desarrollar, en tanto, sirve para llevar a cabo un diseño de investigación transversal o bien longitudinal.
Es importante tener en cuenta que no todos los esquemas son apropiados para toda clase de investigación porque los tiempos, enfoques y otros criterios influyen y varían entre un estudio y otro, razón por la cual es fundamental asesorarse antes de iniciar el trabajo y definir bien los objetivos, recursos, hipótesis y otras cuestiones valiosas para el éxito del desafío.