En un artículo anterior de Tipos.com.mx abordamos la idea de cultivo desde una perspectiva general para poder detallar todas sus variantes. Hoy, a fin de brindar datos más precisos sobre el tema, haremos foco en las particularidades de los cultivos agrícolas.
A modo de introducción, resaltaremos que los cultivos agrícolas dan como resultado productos generados a partir de la agricultura. En este marco, es posible orientar el trabajo para obtener materiales agrícolas de provecho alimentario (como sucede con el trigo, la soja, el girasol, etc) o centrarse en el desarrollo de productos agrícolas de uso industrial (como el tabaco, el lino o el algodón, por detallar algunas opciones). Cabe señalar que a escala mundial hay, por razones de demanda y producción, cultivos agrícolas más rentables que otros así como un grupo de cultivo más convencional y otro no tradicional.
Asimismo, es posible distinguir entre cultivos agrícolas temporales (en zonas que no se utilizan más de una vez para la siembra), cultivos agrícolas permanentes (frente a ellos no hay que replantar después de cada cosecha y la siembra ocupa el terreno por ciclos prolongados). Los cultivos migratorios son una tercera alternativa que da cuenta de las diversas posibilidades que abarca este rubro.
En el caso de los denominados cultivos agrícolas ecológicos, se trata de productos que surgen a través de una modalidad respetuosa con el medio ambiente donde se respetan los ciclos naturales, se rotan los cultivos, no se emplean productos químicos para eliminar plagas y se garantiza la fertilidad del suelo.