Tipos de nubes


Las nubes, esas masas de vapor acuoso que están suspendidas en la atmósfera y pueden ser apreciadas por todos los seres humanos que dirigen por algún instante sus miradas al cielo, se concentran, de acuerdo a sus características y ubicación, en distintos grupos.

Dentro de los numerosos tipos de nubes que se conocen en la actualidad se encuentran las troposféricas, las estratosféricas polares, las mesosféricas polares y las orográficas troposféricas.

Según sean sus formas y alcances, además, se las define como Cumulus (aquellas de desarrollo vertical), Stratus (las estratificadas), Nimbus (las que tienen la capacidad de originar precipitaciones) y Cirrus (las conformadas por cristales de hielo).

Al observar y analizar las nubes, por otra parte, se pueden distinguir nubes bajas, nubes medias y nubes altas. También son frecuentes las llamadas nubes embudo (compuestas por gotas de agua condensada y que pueden llegar a esparcir aire frío), las lenticulares (de carácter estacionario y ubicadas en zonas montañosas, a altas latitudes) y las mastodónticas (fáciles de hallar en épocas calurosas y durante los tornados).

La iridiscente (fenómeno poco común que le otorga a la nube una tonalidad pastel y brillos de otros colores), la gustnado (nube tornádica de corta vida y bajo nivel que puede llegar a desencadenar un temporal) y la bautizada como Morning Glory (fenómeno atípico que puede apreciarse en meses como septiembre y octubre en la región norte de Australia) son, asimismo, otros tipos de nubes. Si se acumulan de forma horizontal a baja altura como consecuencia de algún viento marítimo cargado de humedad, entonces se puede definir al fenómeno como mar de nubes.