El concepto de cruz no se limita a la religión: para conocer más interpretaciones y aplicaciones, nada mejor que llegar hasta el final de esta nota y encontrar referencias sobre múltiples clases de cruces.
En el plano de la Heráldica, por ejemplo, se describe como cruz ancorada a la figura que posee extremos terminados en forma de áncora, mientras que los expertos en Zoología aprovechan la idea para identificar a las prominencias que se evidencian en el lomo de los cuadrúpedos.
Dentro del territorio argentino, por otra parte, se localiza la ciudad cordobesa conocida como Cruz del Eje y, en la provincia de Buenos Aires, el partido de Exaltación de la Cruz.
A nivel más general, es posible diferenciar a la cruz de Alcántara (lleva un peral de tonalidad verdosa y carece de trabas), a la cruz de Borgoña (también conocida como aspa de San Andrés), a la cruz de Malta (empleada como apósito, armada con cortes diagonales sobre un lienzo), a la cruz de San Antonio (con tres brazos y una anilla o asa en reemplazo del brazo superior) y a la cruz griega (compuesta por un palo y un travesaño idénticos cortados por el punto medio), por citar varias a modo orientativo.
Las cruces potenzadas, las cruces recrucetadas, las cruces sencillas, las cruces de término, las cruces teutónicas, la cruz celta, la Cruz de Alfonso X el Sabio, la cruz cardíaca, la cruz de consagración y las Cruces del Mérito Militar son otras variedades que demuestran el amplio alcance de esta noción.