La idea de vainilla se hace presente al elegir un sabor tradicional de helado, al preparar un postre o una bebida saborizada (como licores, yogures, galletas, tortas, flanes, muffins, trufas, etc), al definir a qué sabe un bizcochuelo o galletita, al identificar el aroma de un perfume o aromatizante textil… Se trata, de acuerdo a la teoría, de una palabra que alude a una planta perteneciente a la familia de las Orquidáceas cuyo fruto es muy aromático y se emplea, por lo tanto, en numerosas propuestas gastronómicas.

En esta oportunidad, a través de los datos que proporcionaremos en los párrafos siguientes, podrán aprender más aplicaciones e interpretaciones de este vocablo que también tiene alcances artísticos.

Más allá de la vegetación y las comidas, se pueden citar como referencias de uso al personaje conocido como Micky Vainilla (encarnado por el humorista argentino Diego Capusotto); al concepto que emplean los integrantes de la subcultura bautizada como BDSM, para quienes “vainillas” son aquellos que se limitan en la intimidad a realizar prácticas convencionales a nivel sexual; al filme mexicano titulado “Vainilla, bronce y morir” y al largometraje italiano denominado “Vainilla y chocolate”.

Otras clases de vainillas: vainillas vellosas (nombre común del arbusto Genista Scorpius), vainillas aptas para celíacos (sin TACC), vainillas cultivadas de modo orgánico, vainilla de Tahití (cuyas vainas son más largas en relación a otras variedades), vainilla Bourbon (se cultiva, por lo general, en las Islas de Comodoro), vainillón o vainilla pompona (nativa de las Antillas), vainilla planifolia, vainillas naturales, vainillas sintéticas, vainas de vainilla, extracto de vainilla, esencia de vainilla…