Además de utilizarse para servir el té, las teteras suelen tenerse en cuenta como objetos de decoración. Hay muchas variedades con origen, forma, material, tamaño, color y diseño diferente, por eso resulta interesante conocer más sobre estos recipientes reservados para infusiones.

En primer lugar, es importante saber que pueden encontrarse teteras de porcelana, barro, metal, cristal o loza, por mencionar algunas alternativas. La oferta de colores es amplia, así que es posible conseguir teteras clásicas de un solo color (por lo general, en tonalidades claras) y teteras modernas con colores llamativos y combinados entre sí.

Si viajamos a través de la Historia, rescataremos del olvido a las teteras Yixing que nacieron en territorio chino durante el siglo XV. También descubriremos las particularidades de las teteras japonesas (que en función de sus rasgos distintivos dan lugar a categorías como Ushirode Kyusu, Uwade Kyusu y Yokode Kyusu), el diseño de las teteras morunas y la apariencia de las teteras victorianas, por citar más posibilidades.

Las teteras silbadoras, las teteras eléctricas, las teteras rusas, las teteras inglesas, las teteras turcas y las teteras personalizadas son otras opciones que a diversificar el rubro.

Más allá de esta aplicación práctica relaciona al mundo del té, la noción de tetera se aprovecha en el plano musical (hay en el cancionero infantil un tema muy popular ideado en 1939 por Clarence Z. Kelley y George Harold Sanders que se conoce como “La canción de la tetera”) y en el campo del software (marco en el cual tiene relevancia la expresión “tetera de Utah”).