Una garantía es aquella cosa que asegura y protege contra riesgos, así como también es un documento importante para el consumidor que sirve de compromiso temporal por parte del fabricante y/o vendedor de reparar o reemplazar de forma gratuita, en caso de avería, el producto ofrecido.
Cuando se habla de garantías constitucionales, se hace referencia a los derechos que la Constitución de un Estado le reconoce a todos los ciudadanos, pero si se hace foco en la garantía personal el significado varía ya que se trata de una responsabilidad que asume un garante de pagar una deuda en caso de que el individuo que se comprometió a pagar no lo haga.
La garantía real, como la prenda o la hipoteca, en cambio, es aquella en la cual existe un bien inmueble como respaldo de pago, mientras que fuera del mundo de las finanzas se habla de garantía legal para presentar a aquella que surge desde un marco reglamentario a fin de asegurar la asistencia de las empresas que ofrecen productos y/o servicios. Esta clase de garantía puede hacerse valer a través de la presentación de la factura que acredite la compra del objeto o servicio que ha resultado defectuoso.
También existen la garantía voluntaria (la cual nace por decisión de una compañía que acepta extender o profundizar los plazos y características de la cobertura a brindar) y la garantía extendida (servicio opcional para alargar la vigencia de la garantía original cuyo costo varía en función del contrato propuesto y aceptado).