Desde hace mucho tiempo, los expertos en Astronomía y aquellos que desean ver de cerca las estrellas utilizan un instrumento (del cual se han fabricado múltiples variedades) llamado telescopio.

Como sucede en la mayoría de los rubros comerciales, la oferta en materia de telescopios es amplia. Conocer cada propuesta, por lo tanto, ayuda a saber más al respecto y a elegir el producto que mejor se adapte a nuestras preferencias y posibilidades.

En primer lugar, hay que resaltar que el diámetro del lente objetivo no es siempre el mismo, así como también varían los accesorios que acompañan a la mencionada herramienta.

Al buscar opciones, aparecen categorías que demuestran las diferentes alternativas que tiene a disposición aquel que pretende hacer uso, ya sea de modo profesional o en calidad de aficionado, de un telescopio.

Hay telescopios portátiles de mano (fáciles de transportar), telescopios solares, equipos con montura altazimutal y unidades pequeñas con montura ecuatorial, por describir algunos a modo de referencia. Asimismo, es importante saber que hay telescopios reflectores (telescopio de tipo óptico donde el lente está reemplazado por espejos, entre los cuales aparecen el telescopio catadióptrico y el telescopio gregoriano) y telescopios refractores (en ellos, la luz se refracta por un sistema de lentes convergentes). Dentro de esta última clasificación se enmarcan, por ejemplo, los telescopios aéreos.

Si sólo hacemos foco en los telescopios espaciales, en cambio, conoceremos o recordaremos según el caso las particularidades de elementos como el telescopio espacial Hubble, el telescopio espacial Spitzer y el telescopio espacial James Webb, entre otros.