El paso del tiempo ha generado que el vocablo latino romanĭce derive, en lengua española, en el concepto de romance, una palabra que no sólo nos lleva a pensar en un noviazgo o en una historia de amor pasajera entre dos seres sino que también nos da idea de otras cuestiones referidas, por ejemplo, a la literatura, a los idiomas, a la música y al cine.
Si uno repasa la teoría y hace foco en los alcances de esta noción, podrá ampliar sus conocimientos generales y descubrir, por ejemplo, la existencia y particularidades de lenguas romances como el mozárabe y el ligur; saber que hay dentro del género poético estructuras compuestas con versos que no superan las ocho sílabas (conocidas como romances cortos) y otras compuestas por versos endecasílabos que se definen como romances heroicos; disfrutar propuestas literarias enmarcadas en el género narrativo denominado romance y hasta aprender detalles propios del género musical nacido durante el Renacimiento Español que también ha sido bautizado ‘romance’.
De centrar la información sólo en el plano musical, entonces deberemos añadir como datos de interés los nombres de trabajos discográficos y canciones como “Romances del ruido” (álbum perteneciente al dúo Baby Rasta & Gringo), “Romances científicos» (disco de la banda Estados Alterados) y “Romance” (un material discográfico que, en la década del ’90, amplió la trayectoria de Luis Miguel), por citar algunos a modo de referencia.
Cabe resaltar, por otra parte, que en 1908 el escritor español Ramón María del Valle-Inclán creó una obra teatral a la cual tituló “Romance de lobos”.