El público femenino, para verse bien y lucir a la moda, suele complementar su vestuario con bijouterie. Aros, colgantes, anillos y pulseras son, a diario, parte fundamental de su look. Las alternativas de combinación de estos accesorios son múltiples y dependen no sólo de las preferencias personales de cada persona, sino también el ámbito para el cual se eligen, por esa razón hoy vamos a tratar de describir las diversas opciones en materia de pulseras con el fin de ayudarlos a ampliar sus conocimientos y brindar asesoramiento a hombres y mujeres respecto al uso de estas piezas.
Las pulseras tipo brazalete, por ejemplo, suelen llevarse a mitad del brazo o, incluso, por arriba del codo. Por lo general, son anchas y más decorativas que las pulseras tradicionales, un detalle que las vuelve poco aptas para un hombre. Las pulseras tejidas, en cambio, son resultado de un trabajo artesanal y pueden ser adaptadas a las preferencias de personas de ambos sexos.
De buscar un look juvenil, lo ideal es conseguir algunas pulseras de silicona, las cuales se ofrecen en distintos colores y con diseños informales, mientras que para lograr un estilo más formal conviene analizar pulseras de acero quirúrgico o de plata.
Cabe resaltar también la existencia de pulseras de inspiración religiosa (fabricadas en diferentes materiales pero con la particularidad de estar estampadas con imágenes de santos o con apliques de cruces), pulseras esclavas (caracterizadas por su gran rigidez) y pulseras sublimadas (llevan publicidad impresa), entre otras variantes populares a nivel mundial.