Los automóviles pueden resultar muy bellos a la vista y generar orgullo en sus dueños, pero su valor no está dado sólo en función de la estética, sino que también contempla la calidad de sus componentes, las funciones que ofrece y su estado general. De allí que, al apreciar un coche sea importante conocer y analizar todos los aspectos.
A fin de ayudarlos a conocer más sobre autos, hoy vamos a hacer referencia a las diferentes clases de motor que puede tener un auto.
Estos dispositivos que permiten el movimiento de la estructura pueden clasificarse como motores de combustión interna (categoría que agrupa a las modalidades de motor encendido por chispa y de motor encendido por compresión) y como motores eléctricos.
Los primeros, tal como adelantamos, son los más comunes. En los modelos dotados con un motor que se enciende por chispa, el material indispensable es la gasolina o nafta, un combustible que se mezcla con el aire y, a raíz de una chispa eléctrica, se prende y expande. Por su parte, los de compresión emplean gas oil y no requieren chispas para dar impulso al pistón, sino que el Diesel alcanza una cierta temperatura y arde por sí mismo.
Cabe resaltar que gran parte de los denominados motores de combustión interna son de movimiento alternativo, el cual puede ser de dos tiempos (la fuerza impulsora se genera tras un par de golpes del pistón) o bien, de cuatro tiempos (modalidad que exige cuatro golpes de pistón para activar la fuerza).