Cuando uno realiza una visita guiada por un parque zoológico o una travesía por algún entorno natural, no es extraño que el experto que lidera el grupo nombre a los simios, una familia de animales que en la vida cotidiana son identificados por el común de la gente a través del concepto de ‘mono’.

Asimismo, ciertas personas suelen aprovechar este término asociado a los primates para hacer referencia a una prenda de vestir también conocida con el nombre de overol que se caracteriza por abarcar desde los pies hasta el cuello en una misma pieza. Si bien se puede lucir en distintos ámbitos, resulta útil por ejemplo para quienes realizan labores de faena.

Antes de enumerar distintas clases de monos es necesario aclarar también que esta palabra se emplea como prefijo para indicar cualidad de único. Ejemplos: monopatín, monocromático, monocorde, monosílabas.

Ahora que ya hemos ofrecido un panorama amplio del alcance de esta noción, hagamos foco en distintos ejemplares que integran el clan de los simios. En este contexto, no se puede dejar de citar por ejemplo al mono araña, un animal cuyo cuerpo es delgado pero sus extremidades (para ser más específicos, su cola y sus patas) son largas.

Tampoco se puede ignorar la existencia del mono capuchino (un tipo de primate de ojos grandes que posee su cuerpo cubierto de mucho pelo), así como las particularidades del mono aullador (un ejemplar capaz de emitir sonidos fuertes detectables a gran distancia) ni las del mono ardilla (especie de costumbres diurnas que habita en grupos de hasta cincuenta integrantes y que se alimenta con insectos, frutos y huevos).