Un lenguaje no se limita a varios sonidos que permiten expresar ideas sino que hay dentro de este concepto derivado del término provenzal lenguatge muchos matices que amplían sus alcances.
Los lenguajes, por lo tanto, pueden desarrollarse en función de las posibilidades de quien lo intenta practicar y estar basado en palabras, señas y códigos presentados en múltiples formatos o estructuras.
Dentro del ámbito informático, por citar un caso en particular, se utilizan diversas expresiones que distinguen a cada lenguaje diseñado con precisión para ser destinado a operaciones centradas en computadoras. Así, entonces, se habla de lenguaje ensamblador, lenguaje de alto nivel y lenguaje de máquina.
Lejos de esa lengua artificial, hay otras clasificaciones que apuntan a segmentar un lenguaje de acuerdo a sus cultivadores (hay lenguajes humanos, otros de carácter animal e, incluso, sistemas de comunicación artificiales que se destinan a contextos específicos para ser entendidos sólo por profesionales o expertos), las herramientas que emplea (hay lenguajes visuales, lenguajes de señas, lenguajes verbales y lenguajes sonoros) y a su nivel de desarrollo (hay lenguajes primitivos, otros contemporáneos y lenguajes futuristas. Dentro de ellos, además, se pueden reconocer dos modalidades: la del lenguaje formal y la del informal).
Otras clasificaciones que permiten apreciar con mayor precisión la definición y obtener datos concretos sobre el tipo de lenguaje referido, el cual puede tener alcance regional (entendido y compartido sólo por una comunidad en particular), nacional (común a todo un país), internacional (extendido en más de una nación) o, directamente, universal.
– Lenguaje silbado
– Lenguaje natural
– Lenguaje llano
– Lenguaje interior