A nivel mundial rigen distintas normas que tienen como fin establecer criterios específicos para mantener el orden en una sociedad, es decir, se trata de normas sociales. Estas medidas a las que se deben adaptar todos los individuos influyen sobre conductas, tareas y actividades generales porque su incumplimiento puede dar lugar a distintas clases de castigos.

Según se advierte al indagar sobre los alcances de las normas sociales, hay dentro de ellas categorías que dan cuenta de un esquema organizado según la gravedad y tipo de sanción prevista para los eventuales infractores.

Así, pues, se puede decir que dentro de las normas sociales están contempladas las normas penales, las cuales están presentadas y explicadas en el Código Penal. Cometer faltas en este contexto es sinónimo de delito, razón por la cual quien infringe estas normas está considerado como un delincuente.

Además de ellas, en el amplio grupo de las normas sociales están las normas jurídicas, las cuales imponen deberes y confieren derechos. Son prescritas por una autoridad y no respetarlas es motivo de sanción. De acuerdo a quienes las han estudiado en profundidad, poseen finalidades motivadoras, protectoras y preventivas.

Junto a las ya mencionadas, asimismo, se pueden hallar a las normas reconocidas por toda una sociedad (de ahí que se las describa como normas sociales propiamente dichas) que no llevan aparejadas sanciones institucionales sino reproches o reacciones por parte de la comunidad ya que tienen que ver con la moda, las tradiciones, los usos y las costumbres de un pueblo.