Tipos de pavimentos


Pavimento es un término derivado del latín pavimentum que hace referencia al suelo o superficie artificial. En Arquitectura, este vocablo se entiende como la base horizontal de una construcción o las bases de los respectivos niveles de un edificio (las cuales pueden estar revestidas en madera o cerámica, entre otros materiales), pero para la Ingeniería se trata de una capa que se coloca sobre terrenos naturales o nivelados para incrementar su resistencia y permitir la circulación de personas o vehículos.

De acuerdo a los usos que se le necesite dar al pavimento y los elementos que se requieran para el proyecto, se pueden evaluar diversas opciones y seleccionar la alternativa más conveniente, ya que existen pavimentos rígidos (de entre veinte y cuarenta años de vida útil, mantenimiento mínimo y costo inicial más elevado que el flexible) y otros flexibles (los cuales son más económicos pero exigen mantenimientos constantes para mantenerse útiles y, aún así, no duran más allá de los quince años).

A partir de tener en claro esa diferencia, se podrán comparar productos y decidir entre pavimentos articulados (aquel que consta de un manto flexible de hormigón de alta resistencia que no se deforma y soporta mejor la compresión y el desgaste), pavimentos sintéticos para exteriores, pavimentos empedrados, pavimentos ecológicos y pavimentos permeables para distintas obras.

Claro que, a la hora de construir, también se puede tener en cuenta la existencia de pavimentos hidráulicos, pavimentos continuos decorativos a base de hormigón, cemento y resina, pavimentos deportivos, pavimentos antideslizantes, pavimentos de caucho, pavimentos conductores, pavimentos protectores, pavimentos ignífugos, pavimentos desmontables, pavimentos elevados y pavimentos autoportantes de diversas marcas y particularidades.