Después de completar sus estudios secundarios, todo individuo tiene la opción de continuar su formación académica en la universidad. Como sabrán muchos de ustedes, en el mundo existen numerosos centros de enseñanza superior donde se pueden cursar carreras como abogacía, ingeniería, medicina o arquitectura, aunque no todas las universidades poseen las mismas características ni ofrecen iguales prestaciones.
Al buscar información referente a estas instituciones cuyo nombre deriva del latín universĭtas, es posible advertir que se pueden diferenciar unas de otras por los grados que confieren, quién las administre y las divisiones que incluyan.
En Estados Unidos y Reino Unido, por ejemplo, se las suele mencionar como instituto o bien presentarlas como college. En esta clase de instituciones que por lo general cuentan con un campus (tal el nombre que identifica a los terrenos o superficies que dependen de cada universidad y que se conforman de facultades, áreas residenciales exclusivas para estudiantes, rincones de recreación y bibliotecas, entre otros espacios), los alumnos tienen la posibilidad de cursar desde estudios de pre-grado hasta completar postgrados.
Si ampliamos un poco el horizonte, también podremos conocer diversas universidades cristianas (que pueden ser del culto católico, evangélico o protestante), universidades técnicas (también denominadas como politécnicas, donde se hace foco en materias prácticas y se ofrece especialización en mecánica, electrónica e informática, entre otras) y universidades tanto públicas como privadas que se localizan en diferentes rincones del planeta, además de evaluar la moderna alternativa de las universidades a distancia que no requieren que el estudiante cumpla con un régimen de presentismo.