Tubería es un concepto que se utiliza tanto para hacer referencia a una unión o grupo de tubos como así también para describir a la estructura formada por tubos que se desarrolla para garantizar el transporte de diversas sustancias o fluidos, como agua y gas.
Asimismo, en el campo de la informática se aprovecha la noción para hacer mención al encadenamiento de procedimientos que permite comunicar y sincronizar entre sí a todos los eslabones de una cadena. En este contexto aparecen dos clasificaciones posibles: la de tubería sin nombre y la de tubería con nombre.
La primera, de acuerdo a los expertos, es un sistema temporal que se elimina cuando no se utiliza y está vinculado a un fichero en la memoria principal. En cambio, la otra es permanente y su cauce se localiza en el sistema de archivos.
Claro que la categorización de las tuberías no se limita a las mencionadas: cuando se las analiza a partir de la acepción de cañería, por ejemplo, se advierte que son varios los tipos de tubería que se ofrecen en el mercado.
Si bien el modelo más usual es el denominado tubería sin costura (basada en una pieza de forma cilíndrica que se introduce en un horno para que se caliente antes de ser sometida a otros procesos de moldeado), también existen las tuberías en espiral o con soldadura helicoidal (cuyas soldaduras no son rectas sino que acompañan la forma de la pieza) y las tuberías con costura longitudinal (fabricadas a partir de láminas de chapa que pueden doblarse de múltiples maneras para conseguir diversos diámetros).