Después de haber hecho un repaso general por las clases de transporte que se pueden reconocer y utilizar y de dar precisiones acerca de los transportes terrestres, es momento de complementar la información con datos de interés sobre los transportes que funcionan en el ámbito marítimo.
Se trata de un segmento que apela al mar para garantizar el traslado tanto de mercadería como de seres vivos (mascotas, personas). Así, entonces, se hacen posibles el comercio internacional y el turismo.
Al hacer foco en las variedades existentes de transportes marítimos podemos distinguir diferentes embarcaciones. Hay buques graneleros reservados para transportar cargamento sólido; buques tanque para mercancías líquidas; buques portacontenedores; barcazas; buques costeros; transbordadores; buques frigoríficos (en los cuales se trasladan productos comestibles bajo condiciones adecuadas de refrigeración); buques de cargas rodantes (poseen una rampa para subir vehículos con ruedas) y cruceros (reservados para viajes turísticos). Un caso especial es el de los buques escuela, donde se entrenan los estudiantes durante su formación como marinos.
Más allá de enumerar los barcos que se utilizan en este marco, es importante resaltar que el transporte marítimo puede llevarse a cabo bajo dos sistemas, en función del volumen de carga y las condiciones de traslado que se deseen. Al respecto, hay que decir que existe el transporte marítimo en régimen de fletamentos (los cuales a su vez se subdividen como fletamento a casco desnudo, fletamento por tiempo y fletamento por viaje) y el transporte marítimo en línea regular (suelen tener tarifas estables, brindar servicios a largo plazo y tener escalas frecuentes).