En numerosos ámbitos y disciplinas es posible reconocer géneros que permiten clasificar contenidos, actividades y datos a fin de ofrecer mayores precisiones en torno a un tema en particular. Cuando aún existen más informaciones o áreas para puntualizar, aparecen como recursos útiles los subgéneros, tal como se conoce a la forma de segmentar a un género.

De hacer foco en el séptimo arte, por mencionar una alternativa concreta, no sólo se encuentran múltiples géneros (como acción, suspenso, aventuras, fantasía, comedia, thriller, drama, etc) sino también diferentes subgéneros que ayudan a catalogar mejor a ciertos filmes. El slasher (subgénero del terror y del cine de explotación), el giallo (procedente del cine de terror y el thriller), la clase (derivación del considerado cine de clase B) y el spaghetti western (reconocimiento para largometrajes italianos de tipo western) son apenas algunas referencias que se pueden indicar en relación a este arte.

En el mundo de las letras, en cambio, es posible identificar géneros y subgéneros como los narrativos (entre los que aparecen la novela, el cuento y la fábula, por mencionar algunas opciones), los líricos (la sátira, la égogla, el himno), los dramáticos (tragicomedia, farsa, melodrama) y los didácticos (biografía, ensayo, crónica, etc).

De investigar otros alcances de esta herramienta que marca divisiones dentro de la categoría más amplia que se conoce como género se podrán identificar también los subgéneros musicales, los subgéneros teatrales, los subgéneros del rubro de los videojuegos, los subgéneros periodísticos y los subgéneros propios del campo de la Biología, entre muchos otros.