Al dirigir nuestra atención hacia la estructura de las computadoras (ordenadores) en red y en los elementos y dispositivos que intervienen en este sistema, resulta imposible no hablar del router, una pieza fundamental a la hora de garantizar la interconexión de subredes.

Estos productos que también se conocen con las denominaciones de encaminadores o enrutadores, indican los expertos en Informática, permiten a las empresas y a los usuarios particulares que necesiten tener varios equipos en red poder conectar dos o más unidades con el objetivo de generar un aprovechamiento conjunto de los recursos y lograr que se puedan compartir datos.

Como existen en el mercado diferentes tipos de router, la elección de este componente dependerá de las necesidades de cada tipo de usuario y las posibilidades económicas de cada consumidor.

Con el avance de la tecnología, por ejemplo, apareció la alternativa del router inalámbrico, el cual brinda la posibilidad de interconectar redes fijas y móviles, a diferencia de los router convencionales que sólo permiten la interfaz entre redes fijas. Asimismo, es posible distinguir entre router de acceso (ideales para sucursales, por citar una opción), router de distribución (capaces de brindar conexión a conjuntos de servidores o grupos de redes externas), core router (reservados para casos donde exista un ancho de banda elevado, como puede ocurrir en grandes compañías o universidades con numerosos edificios para interconectar dentro de un mismo predio) y router de borde (utilizados para enlazar sistemas autónomos con otras estructuras similares), por mencionar otras alternativas que diversifican la oferta en materia de router.