Al consultar la Real Academia Española (RAE) para saber en detalle el significado del término ‘radio’, uno se sorprende al comprobar que son varias las acepciones que se le atribuyen a este concepto.
Por un lado, se lo asocia a la Geometría y se lo presenta como un segmento lineal que une el centro del círculo con la circunferencia, pero también se lo relaciona con la Anatomía (campo que lo utiliza para darle nombre al hueso contiguo al cúbito) y con la Zoología (donde se lo interpreta como cada una de las piezas que sostienen la parte membranosa de las aletas de los peces).
Como si no resultara suficiente, la noción es relevante para la Química (por ser el nombre de un elemento radiactivo de número atómico 88), para la Mecánica (por ser una parte de las ruedas) y para el sector de las comunicaciones ya que la radio no sólo es un medio sino también un dispositivo electrónico que recibe las ondas transmitidas por el medio.
Ante los múltiples usos que puede hacerse de este vocablo, resulta interesante saber qué clases de radios existen y cómo se las puede clasificar en función de sus particularidades. Así, pues, podrán hacer referencia de forma apropiada al concepto de radio de acción, saber qué significa la expresión ‘radio de población’, utilizar de modo correcto la idea de radio vector y poder incluir en el vocabulario cotidiano las nociones de radio macuto, radio pirata, radio de baja potencia y radionovela, entre muchas otras.