Una casa es un edificio, de una o más plantas, acondicionado para ser habitado por una o más personas. Por lo general, este término funciona como sinónimo de vivienda, aunque en ocasiones específicas hace referencia a la descendencia o linaje con mismos orígenes y apellidos; a la institución de perfil sociocultural que nuclea a individuos con intereses comunes y a ciertos establecimientos mercantiles o industriales.
Cuando se habla de casa abierta, por citar un caso en particular, se hace mención al domicilio, despacho o estudio de quien desarrolla una determinada profesión, industria o arte, mientras que las casas de baños son establecimientos donde hay baños de uso público.
A lo largo de la historia, además, hubo numerosas clases de casas que se identificaban con nombres específicos, tal como ocurrió con las casas de aposentos (sujetas al servicio que la villa de Madrid hacía al rey) y las casas a la malicia (edificaciones que albergaban a dos familias en el Madrid del siglo XVII).
Otros tipos de casas: casa de cambio (donde se cambian divisas), casa de banca (entidad financiera), casa de moneda (donde se fabrica dinero), casa de té (local donde se ofrecen diversas variedades de té), casa celeste (cada una de las doce partes en que se considera dividido el cielo), casa civil (conjunto de personas a cargo de los servicios no militares del palacio o residencia del jefe de Estado), casa consistorial (lugar donde los concejales se reúnen para celebrar sus juntas), casa parroquial (propiedad de la Iglesia que se destina como hogar del párroco) y casa de recreo (destinada al descanso y la recreación), aunque el listado es aún más largo y permite ampliar el significado del concepto.