Por proyecto, término derivado del latín proiectus, se entiende la idea de un pensamiento, designio o conjunto de actividades que busca concretar un fin específico. Cuando esta clase de acciones está enfocada al cumplimiento de deseos íntimos y muy personales del ser humano, se habla de proyecto de vida.
Como se trata de un concepto muy amplio que abarca múltiples ámbitos, al reparar en la noción de proyecto de vida siempre conviene tener presente en qué aspecto influirá ese plan en la realidad de quien lo diseña.
Así, por lo tanto, si la meta es destinar varios años al armado de las condiciones propicias para cumplir un propósito personal, se hablará de proyecto de vida a largo plazo, pero si el desafío tiene un límite cercano en el tiempo se lo definirá como un proyecto de vida inmediato o a corto plazo.
Asimismo, hay proyectos de vida que guardan relación con un estilo que se busca adquirir a nivel individual (proyectos de vida sana, proyectos de vida religiosa, proyectos de vida sustentable, etc.) y otros que se trazan en función de las propias expectativas laborales.
De este modo, entonces, mientras algunos arman un proyecto de vida basado en sueños genéricos (como lo puede ser concluir una determinada carrera, contraer matrimonio y/o tener hijos), otros se centran más en los detalles y organizan un plan más específico de relevancia social que, si bien involucra al propio individuo, por lo general guarda relación con su interacción con el medio, como sucede al tener como prioridad alcanzar el éxito personal a través de una profesión.