Tipos de preparación física


Todo deportista debe tener una preparación física adecuada para poder someter al cuerpo a una cierta exigencia y lograr el mayor rendimiento posible minimizando el riesgo a lesiones y a cansancios derivados de la intensidad de la actividad deportiva desarrollada.

La preparación física puede variar de un deporte a otro, pero siempre es necesaria. Al analizar las particularidades de cada una de estas rutinas, es posible distinguir entre procesos más o menos exigentes y complejos, así como también logramos reconocer dos etapas: una general y otra específica.

De acuerdo a quienes conocen de cerca las rutinas de entrenamiento, la preparación física general hace hincapié en trabajos para potenciar las cualidades físicas de todos los músculos, sistemas y funciones orgánicas, estimulando la velocidad, la flexibilidad, la capacidad de resistencia y la fuerza. A partir de estas acciones básicas se llega a la preparación física especial, donde el foco está puesto en las necesidades concretas del atleta de acuerdo al deporte que realiza. Asimismo, al profundizar nuestros conocimientos sobre el tema descubrimos la existencia de una preparación física básica o fundamental (para mejorar el nivel de las habilidades motoras y de las posibilidades orgánicas a nivel funcional) y de una preparación física preparatoria o preliminar (para conseguir que el deportista pueda soportar la exigencia competitiva recuperándose rápido tras los esfuerzos competitivos).

Cabe destacar que, por lo general, las preparaciones físicas generales se llevan a cabo durante la pretemporada para alejarla temporalmente de la fase competitiva, mientras que la específica se concreta a lo largo de la etapa de competencia.