Tipos de preguntas cerradas


Las preguntas son recursos lingüísticos que permiten interrogar a alguien y obtener toda clase de información. Si bien este mecanismo que exige una respuesta por parte del receptor tiene una estructura delimitada por signos de interrogación, las oraciones interrogativas no siempre poseen las mismas características.

Prueba de ello es la existencia de preguntas abiertas y preguntas cerradas, entre otras. En el caso de las preguntas cerradas, hay que decir que son interpelaciones útiles en exámenes o escenarios empresariales en las cuales aparecen, de algún modo, anticipada la posible respuesta.

Por lo general, son preguntas armadas para la estructura de respuesta “Sí/No”, razón por la cual al usarlas se corre el riesgo de obtener la respuesta no deseada o bien de obtener una contestación pobre basada, simplemente, en un sí o un no, según cada caso. Ejemplos: “¿Le parece que firmemos el contrato?” / “¿Podría enumerar los errores que encuentra en el siguiente texto?” / “¿Lo alcanzo hasta su casa?” / “¿Le interesa nuestra oferta?” / “¿Canceló la deuda?” / “¿Sabe si esta semana se normalizarán los vuelos?”

Cabe resaltar que las preguntas cerradas pueden ser breves y directas (“¿Querés salir?”, “¿Llamó Víctor?”) o algo más amplias e indirectas (“¿Podrías venir después de cenar?”, “¿Sabés si quedó algo para comer?”). Además, en función de las necesidades de quien formula la pregunta éstas pueden ser preguntas cerradas de tipo temático, ya que se las puede utilizar para evaluar conocimientos o recopilar datos específicos de matemática, ciencia, filosofía, gramática y/o economía, entre otras áreas.