Durante la época navideña se suele hablar mucho de los pinos, una clase de árbol que por tradición cada familia suele decorar y adornar con luces (aunque, por lo general, son ejemplares artificiales de un tamaño considerablemente menor respecto a los pinos naturales). Para saber más de este árbol y conocer las variedades existentes, no dejen de leer la información que complementa a estas líneas.
Como pino define a un árbol que se aprovecha para elaborar diversos productos de uso cotidiano, es habitual que se mencione esta palabra cuando se describen, por citar un caso concreto, muebles. Ejemplo: “Compré una biblioteca de pino muy linda”.
Claro que, hoy en día, este vocablo se usa más allá de la Botánica y da nombre tanto a un ejercicio de gimnasia como así también a distintas regiones del mundo. De igual modo, identifica al político y cineasta argentino Fernando “Pino” Solanas.
Volviendo a hacer foco en el árbol, hay que decir que existe la especie de pino albar (cuya madera posee un gran valor para el ámbito de la construcción); la especie conocida como pino negro (de tonalidad oscura, con hojas de longitud pequeña y piñas de tamaño chico); el pino piñonero (cuya copa es amplia, sus hojas son alargadas y sus piñones, aptos para el consumo), el pino carrasco (cuya copa es irregular, su tronco es macizo y suele crecer en áreas boscosas de condiciones secas) y el pino rodeno (cuyas hojas se caracterizan por ser gruesas y presentar rigidez, así como sus piñas son de gran tamaño y algo arqueadas), entre otras.