Tipos de papel


Un papel es toda hoja o pliego elaborado con pasta de fibras vegetales molidas, blanqueadas y desleídas que, por medio de técnicas especiales, se secan y se hacen endurecer para, por ejemplo, realizar sobre el producto obtenido alguna clase de anotación o dibujo.

El término, en otros contextos, se utiliza para describir el rol de cada artista en una obra dramática: “Ese actor hace el papel de malo”, “A Roxana le reservaron el papel principal”.

De acuerdo a su origen, sus particularidades de fabricación, sus características físicas y la finalidad que posea, todo papel puede encuadrarse en múltiples categorías. Así, por ejemplo, se puede hablar de papel ahuesado cuando se trata de una hoja color hueso; de papel-biblia si es delgado pero resistente y con buena calidad, y de papel carbónico si es un pliego con tinta en una de sus caras que permite la obtención de copias a mano.

También, por supuesto, existen los papeles blancos (sin escrituras ni impresiones), los papeles comerciales, los papeles continuos, el papel de aluminio, el papel de calcar, el papel de filtro, el papel de lija y el papel de seda, por citar otros.

Asimismo, hay que destacar que no todos los papeles están destinados a la escritura: el papel higiénico, el papel maché, el papel tissue, el papel picado, el papel pintado, el papel secante, el papel de tornasol utilizado en pruebas químicas y el papel que se utiliza para el armado de cigarros son ejemplos concretos de las otras utilidades que posee esta clase de elementos.