El concepto de narrativa permite darle entidad a un género literario que agrupa a las novelas, los relatos breves, los microrrelatos y los cuentos en todas sus extensiones y variantes temáticas. Estos textos que, por lo general, se presentan en prosa y tienen introducción, nudo y desenlace, suelen estar guiados por distintas clases de narradores.

Así como quien cuenta la trama puede tener distintas facultades y características (ser, por ejemplo, testigo, protagonista, omnisciente o deficiente), la narrativa puede desdoblarse en varias categorías en función de su contenido, finalidad y estructura.

Se la llamará metanarrativa, cuando aglutine dentro de una historia principal pequeños relatos y consiga el efecto de ofrecer una historia que exceda a la que se plantea como más importante. En cambio, se evidenciará un enfoque narrativo múltiple al apreciar a dos o más personajes que, con distintos puntos de vista y diferente interpretación, hacen referencia a un mismo hecho.

Asimismo, según sea el estilo que predomine en el texto y el origen de estas obras, se podrá distinguir entre narrativa gótica (vinculada al terror), narrativa poética (grupo donde resaltan, entre otras, la poesía épica y la poesía lírica), narrativa de tipo costumbrista, narrativa hipertextual, narrativa moderna, narrativa contemporánea, narrativa esclavista y narrativa latinoamericana, entre muchas otras.

Cabe destacar por otra parte que la narrativa no se limita al ámbito impreso ya que, con el avance de la tecnología y la fusión conseguida entre distintas áreas, se ha logrado expandir el concepto a la narrativa audiovisual y a la narrativa online.