Led, una palabra de origen inglés, es un concepto que se emplea en el ámbito de la electricidad para identificar a un diodo de carácter semiconductor que, cuando se le aplica tensión, puede emitir luz.
En un primer momento, este elemento se fabricó en amarillo, verde y rojo y se empleó exclusivamente en electrodomésticos y controles remotos para indicar encendido o apagado. Ya en la década del ’90, se desarrollaron los leds azules y ultravioletas. Tiempo después, se sumó el led blanco, originado a partir de la combinación de una luz azul y otra amarilla generada por un recubrimiento de fósforo.
Si hacemos foco en las alternativas disponibles en iluminación LED no tardaremos en diferenciar al LED COB (Chip on Board) frente al LED SMD (Surface Mounted Device), ya que la primera modalidad puede disipar mejor el calor y tienen un mayor rendimiento lumínico mientras que la segunda opción se puede tener en cuenta para sitios que no requieran demasiada luz o que no tengan una demanda extendida en el tiempo. El led común, en tanto, se aprovecha en gran parte de los electrodomésticos de uso cotidiano, así como también sirve para equipos de señalización vial. De requerir una iluminación poderosa por breves periodos de tiempo, por otra parte, se recomienda al led HP, un led encapsulado de gran eficiencia y alta potencia.
Cabe destacar que las lámparas de led tienen una interesante cantidad de aplicaciones y, pese a su costo algo elevado, permiten ahorrar energía y poseen una vida útil extensa en comparación a otras clases de lámparas.