Las hipótesis, es decir, las conjeturas y suposiciones respecto a un cierto asunto de la vida cotidiana o vinculado a un objeto de estudio, suelen aparecer en múltiples contextos por numerosas razones. Hoy, a fin de aportar datos de interés sobre el tema, repasaremos cuáles y cómo son las hipótesis que impulsan una investigación, análisis y/o tarea.
Para confirmar o refutar la validez de la base de una investigación, por ejemplo, es necesario determinar una hipótesis de trabajo. En el marco de la lógica matemática, en tanto, la hipótesis es la fórmula inicial que, a través de deducciones válidas, permite demostrar una cierta cuestión. En el plano matemático, a las hipótesis se las conoce como conjeturas, mientras que en el campo de la estadística son proposiciones que se contradicen entre sí para obligar al contraste de hipótesis. En este último caso adquiere protagonismo la llamada hipótesis nula, la cual surge para refutar y anular un dato y motivar el respaldo hacia una hipótesis alternativa.
De hacer foco en el método científico, por otra parte, ganarán relevancia numerosas clases de hipótesis, agrupadas en distintos conjuntos de acuerdo a una serie de variables. El fundamento de cada una, por señalar una opción, da origen a las categorías de hipótesis teóricas, convalidadas y empíricas), mientras que su contenido invita a diferenciar entre hipótesis físico-químicas, hipótesis sociológicas, hipótesis biológicas, etc. El origen que las impulsa, asimismo, permite reconocer a las hipótesis inductivas, a las hipótesis deductivas, a las hipótesis por analogía y a las hipótesis por intuición.