El concepto de energía renovable hace referencia a aquella que se obtiene de recursos naturales que, en teoría, no pueden agotarse. Por lo tanto, se trata de una energía que, más allá de su explotación y uso, siempre se renueva, a diferencia de la energía que procede de los combustibles fósiles como el carbón o el petróleo.
Existen muchos tipos de energías renovables. La energía solar se desarrolla a partir de la captura y la transformación de la radiación del sol. Mediante paneles especiales, los rayos solares pueden aprovecharse para generar energía eléctrica y energía térmica.
La energía oceánica, también conocida como energía marina, es otro tipo de energía renovable. Como su nombre lo indica, en este caso se hace uso del oleaje, las mareas y otras características del mar para producir energía. De acuerdo a qué es lo que se utiliza del océano para obtener la energía, es posible hablar de energía mareomotriz, energía osmótica y otras clases.
El ser humano también ha logrado desarrollar mecanismos para generar energía a partir de la acción del viento. Instalando unos dispositivos similares a los molinos, con hélices que aprovechan las corrientes de aire para enviar energía cinética a generadores eléctricos, se puede producir la llamada energía eólica.
La energía geotérmica es otro de los tipos de energía renovable. El recurso surge del uso del calor que está retenido en el interior del planeta Tierra. Hay yacimientos en seco (piedras muy calientes) y yacimientos de agua (aguas termales, géiseres) que posibilitan la extracción de calor y su conversión en un recurso energético.