El término ecosistema refiere a la comunidad de seres vivos que habita un mismo entorno y, además de interactuar, se desarrollan en función de los factores físicos del ambiente.
De acuerdo a las particularidades que posea y qué superficie abarque, este sistema natural compuesto por factores bióticos y unidades abióticas puede segmentarse en múltiples categorías. Además, puede presentar una estructura física vertical (como la estratificación lacustre) u horizontal (tal como sucede con la sabana arbolada, un paisaje donde se conjugan la llanura herbosa y el bosque espinoso).
Cuando tiene por biotopo a cuerpos de agua (ríos, lagos, mares u océanos), se habla de ecosistema acuático, el cual puede ser de tipo marino o de agua dulce, pero si se trata de ambientes que atraviesan modificaciones climáticas y se convierten en otra clase de entorno, entonces se los define como ecosistemas de transición, los cuales pueden ser naturales (como el desierto del Sahara) o inducidos (como el proceso de desertización y la deforestación).
También es posible encontrar ecosistemas terrestres, ecosistemas antropogénicos como el prado y la dehesa, ecosistemas agrícolas (sometido por el ser humano a modificaciones significativas de sus componentes bióticos y abióticos con el fin de producir alimentos), ecosistemas degradados como el Bosque Protector Corazón de Oro que se localiza en Ecuador y ecosistemas artificiales como lo son los invernaderos, las peceras que suelen decorar los hogares con todo tipo de criaturas acuáticas, la Milpa mesoamericana y la estructura bautizada como Biosfera 2 que se encuentra en Arizona (Estados Unidos).