No hace falta ser un genio o tener superpoderes para saber que, en una institución educativa, hay una gran cantidad de docentes. Todo aquel que se dedica a la docencia y se instruyó para enseñar una determinada disciplina (arte, ciencia, actividad) es considerado un docente.
Hay docentes en el nivel inicial que se ocupan de estimular el aprendizaje de los más pequeños, docentes del nivel primario que dan lecciones de Lengua, Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica, etc., docentes del nivel secundario y docentes tanto del nivel terciario como universitario. En estos últimos casos, se los conoce habitualmente como profesores (por haber completado un profesorado), si no, se los suele definir simplemente como maestros.
Cuando los educadores trabajan en el campo y educan a los niños de la zona lejos de las grandes ciudades, se los conoce como docentes rurales. De, tanto en el ámbito campestre como en los entornos urbanos, ser profesores que asisten al hogar de cada niño para darle lecciones particulares, se los denomina docentes a domicilio.
En otros casos adquiere relevancia la figura de docente tutor, quien prepara a uno o más estudiantes para rendir un cierto examen, responde sus dudas y consultas y lo contiene en ese marco.
De ser el educador a cargo de un curso o grupo de alumnos de manera estable, por otra parte, se lo señala como el docente titular, mientras que aquellos que cubren de modo temporal un puesto (cuando el titular falta o toma licencia con justificativo) son los docentes suplentes o interinos.