A toda empresa o individuo que abastece o provee a una comunidad, asociación o grandes agrupaciones con todo lo que se necesita para concretar un determinado fin se los define como proveedores.
La función de cada uno y la clase de elemento o prestación que otorga permiten clasificarlos de diferentes maneras, algunas de las cuales describiremos a continuación para poner a disposición de ustedes datos interesantes y útiles sobre el tema.
Los proveedores de bienes, por señalar un ejemplo, son aquellos que suministran productos que ellos elaboran para satisfacer una necesidad específica del mercado, mientras que los proveedores de recursos se encargan de cubrir cuestiones a nivel económico, tal como sucede con los socios capitalistas, los prestamistas, las entidades bancarias, etc. Los proveedores de servicios, por su parte, brindan soluciones intangibles respaldados por bienes tangibles que son indispensables para llevar a cabo una cierta actividad: los prestadores de televisión por cable, las compañías telefónicas y las empresas que brindan acceso a Internet son algunos de los integrantes de este conjunto.
De buscar más alternativas a modo de referencia, encontraremos además las categorías de proveedor de identidad (una entidad autorizada para ofrecer información vinculada con la identidad de un sistema), proveedor de servicios de certificación (capacitado y autorizado para expedir certificados electrónicos o documentos con firma electrónica) y de proveedor de la Corte Imperial y Real (tal como se conoció en tiempos de Imperio Austrohúngaro a aquel que tenía una autorización especial para suministrar a la Corte de Viena servicios y mercadería), entre muchas otras.