Cuando uno investiga qué y cómo es una langosta advierte que con este nombre se identifica a un crustáceo decápodo macruro con cola gruesa, dos pares de antenas y pinzas pequeñas en sus patas que habita en alta mar y se suele considerar a nivel gastronómico como un manjar fino, así como también se alude a un insecto ortóptero de tonalidad gris amarillenta cuyo aspecto es similar al del saltamontes pero con mayores dimensiones.
Ante estas dos interpretaciones, resulta interesante profundizar en el tema y detallar las particularidades de cada clase de langosta.
La langosta europea, por ejemplo, es un crustáceo de caparazón punzante y espinoso que vive en las aguas del mar Mediterráneo y en la región este del océano Atlántico, mientras que la langosta americana habita en áreas rocosas, frías y oscuras de la costa estadounidense. La langosta marrón, en tanto, es propia del sudoeste australiano.
La langosta común del Caribe y la langosta roja de Baja California son otras familias de la especie distribuidas por el mundo pero aún hay mucho que revelar al respecto porque, de buscar mayores precisiones al respecto, descubriremos además a las langostas boxeadoras que también se conocen como langosta mantis, a la langosta del desierto (plaga de insectos que durante mucho tiempo ha puesto en peligro la producción agrícola de Asia, Oriente Medio y África), a la langosta migratoria (distribuida en Australia, Asia, África y Europa), a la langosta verde, a las fascinantes langostas azules y a las langostas zapateras, por agregar otras.