El avance de la tecnología ha permitido desarrollar y lanzar a lo largo de los últimos años una gran cantidad de productos con conexión a Internet, capacidad de almacenamiento, procesamiento y proyección de datos, que resultan cómodos por sus pequeñas dimensiones y son fáciles de transportar. Son los denominados dispositivos móviles.

Este rubro está en constante evolución, razón por la cual es frecuente encontrar novedades y propuestas innovadoras que mejoran las comunicaciones y extienden las prestaciones de estos equipos, que seducen al usuario con la posibilidad de escuchar música, hacer traspaso de archivos entre un equipo y otro, conectarse a Internet y realizar llamadas a partir de un mismo objeto, por ejemplo.

Hay, en la actualidad, una amplia oferta de dispositivos móviles, que varían por marca, modelo y precio, entre otras cuestiones. Los que más popularidad han alcanzado, según se advierte al analizar la realidad, son los teléfonos móviles y las agendas electrónicas de bolsillo, así como las netbook, las tabletas y las videoconsolas portátiles, por mencionar algunas alternativas a modo de referencia.

Cabe destacar que cada uno de estos elementos posee particularidades y ofrece servicios que permiten diferenciarlos entre sí y agruparlos en distintas categorías. Existen, en este marco, dispositivos móviles de datos limitados (con pantalla diminuta y prestaciones delimitadas, como ocurre con los teléfonos móviles), dispositivos móviles de datos básicos (donde adquieren relevancia los teléfonos inteligentes que permiten navegar por Internet) y dispositivos móviles de datos mejorados (como las Pocket PC, con sistemas operativos modernos, pantallas de dimensiones medianas y grandes, etc).