Las embarcaciones pequeñas y ligeras que, por lo general, se construyen con una sola pieza y no presentan diferencias de estructura entre la proa y la popa se conocen como canoas. En función de los materiales utilizados, su diseño y otras particularidades se clasifica a estas unidades de diferentes maneras. A continuación, varias descripciones útiles para ampliar nuestros conocimientos.
En suelo mexicano, por ejemplo, se define como canoa trajinera a aquella que se destina al transporte de carga a través de los lagos ubicados en el Valle de México.
Al hacer foco en la construcción, en cambio, podremos reconocer a las canoas primitivas desarrolladas de manera artesanal con distintas clases de madera y a otras fabricadas con aluminio para lograr resultados más ligeros y resistentes aunque, en este caso, se requiere rellenar las terminaciones con materiales de flotación para evitar que se hundan. Asimismo, hay canoas de plástico.
Analizar el diseño, por otra parte, nos brindará la posibilidad de distinguir entre canoas de Batanga (así se conoce al armazón que se utiliza para estabilizar embarcaciones) y canoas polinesias de vela (incluyen un palo o madero en el cual se sujeta una vela de mariposa).
Otro detalle a tener en cuenta es cómo se aprovechan las canoas: algunas, como hemos mencionado líneas arriba, se utilizan con fines comerciales para trasladar mercancías, pero también hay canoas que se usan en marcos deportivos (para competencias, por ejemplo) y otras que, simplemente, se destinan a usos recreativos (para pasear por un lago disfrutando el paisaje, probar suerte con la pesca en aguas tranquilas, etc).