La teoría presenta al concepto de vulcanismo (una palabra que forma parte del vocabulario de los expertos en Geología) como el proceso que genera una erupción volcánica a partir de la salida hacia el exterior de la superficie terrestre de materiales fundidos que son expulsados a través de orificios, grietas y fisuras.

Como la idea es sumar datos de interés en relación a la temática de los volcanes, en esta ocasión proporcionaremos información sobre las distintas clases de vulcanismo que han sido, a lo largo de la Historia, reconocidas por los especialistas. El objetivo es ayudarlos a conocer más sobre este tema de la manera más sencilla posible.

Cuando se registra actividad, por ejemplo, se hace alusión a los vulcanismos activos. De advertirse una actividad volcánica de carácter no eruptivo basada en la emisión de gases, entonces el fenómeno se identifica a partir de la denominación de vulcanismo atenuado.

Si profundizamos en esta cuestión, podremos reconocer además las variantes de vulcanismos basálticos (aquellos donde los materiales del manto llegan hasta la superficie, como ocurre por ejemplo en los márgenes divergentes de placas), vulcanismos de tipo alcalino, vulcanismos andesíticos (en los cuales una de las placas queda sumergida debajo de otra placa), vulcanismos de superficie (también conocido como continental), vulcanismos extrusivos (el magma se desplaza hasta la parte externa de la corteza terrestre) y de vulcanismos intrusivos (el magma se desplaza dentro de la corteza terrestre, donde se enfría y se solidifica sin llegar hasta el nivel de la superficie), por describir algunos a modo de referencia.