Toda transacción o actividad comercial donde se reciba dinero a cambio de un bien o servicio se conoce como venta.

Estas operaciones, en función de las características que posean, se encuadran en distintas categorías, muchas de las cuales vamos a describir a continuación para aclararles eventuales dudas o ayudarlos a saber más sobre el tema.

Se puede, por señalar una posibilidad, participar o ser parte de una venta pública, donde se licitan muebles u otros productos materiales. Distinto es el caso de las ventas privadas.

Asimismo, es posible adquirir artículos en el marco de una venta minorista (también conocida como ventas al por menor, donde las compras las efectúa el consumidor final) o de una venta al por mayor (ventas mayoristas, donde se compra en cantidad para revender a minoristas que se encargan del contacto directo con el consumidor final).

Otra alternativa es realizar una venta directa (por lo general, un representante o vendedor de una empresa se acerca al domicilio del comprador) y otra, concretar ventas a distancia (donde no se establece un vínculo cercano y personal con quien realiza la compra). Las ventas por catálogo, la venta ambulante y las ventas por Internet son otras opciones que amplían las chances de comprar y vender algo.

De hacer foco en la mercancía que se pone a la venta, entonces se podrá diferenciar entre venta de automóviles, venta de indumentaria, venta de electrodomésticos, venta de bebidas alcohólicas, venta de inmuebles, venta de herramientas, venta de pasajes y venta de entradas, por proponer algunos ejemplos a modo de referencia.