Hay palabras de uso cotidiano que derivan del latín y, en lengua española, se aprovechan para describir múltiples cuestiones, aunque no siempre recordamos o sabemos cada una de sus definiciones. Como suceso es un término común con varias aplicaciones prácticas, en esta ocasión ofreceremos datos de interés sobre él.

Se trata, en primer lugar, de un concepto procedente del vocablo successus que sirve para identificar a hechos relativamente importantes que acontecen en determinado momento y lugar. Asimismo, se habla de suceso frente a la duración de algo y cuando se busca hacer alusión al resultado exitoso de una operación comercial o negocio. Ejemplos: “Tras los lamentables sucesos que terminaron con la vida de varias personas, las autoridades decidieron suspender el campeonato”, “La obra que protagoniza fue el gran suceso de la temporada de verano”.

Según se desprende de la realidad, también los hechos delictivos y los accidentes considerables son presentados como sucesos, pero la enumeración de opciones de uso no termina acá. Los expertos en Matemática, por ejemplo, interpretan que un suceso es un experimento de carácter aleatorio que constituye un subconjunto del total de todos los resultados posibles, así como emplean además las ideas de sucesos compuestos y sucesos triviales, entre otros.

Como se puede advertir al leer los párrafos anteriores, es una noción de amplio alcance que está sujeta a numerosas clasificaciones. En el campo de la Estadística, por mencionar un caso puntual, es posible individualizar a los sucesos deterministas, mientras que los intelectuales apelan a la expresión ‘suceso divergente’ para identificar a la parte de una historia en la cual la realidad y el relato ucrónico difieren.