La expresión inglesa smoking, entendida como prenda de vestir preferentemente masculina, se ha trasladado al español como esmoquin, un término que el diccionario de la Real Academia Española (RAE) acepta para identificar a la vestimenta de etiqueta que, si bien es un poco menos formal que el frac, no deja de ser un atuendo reservado para ceremonias y fiestas de gran nivel y solemnidad.
Un acto oficial, un cóctel, un evento al cual asisten importantes personalidades y una ceremonia de premiación suelen ser ocasiones adecuadas para el uso de un esmoquin. Claro que no sólo los adultos los lucen: también hay diseños de esmoquin adaptados al tamaño de niños de corta edad y propuestas para que los jóvenes y los ancianos puedan mostrarse elegantes con un esmoquin.
Hay smoking a medida y smoking que se alquilan, dos opciones que varían en función de la intención y el poder adquisitivo del interesado en tener ese conjunto. Hoy en día, como se advierte al analizar el mercado actual, es posible encontrar a nivel internacional diferentes marcas, diseños, materiales y colores que amplían la oferta y la diversidad en materia de smoking.
De buscar alternativas para causar impacto y lograr un estilo propio mediante un smoking, se podrán tener en cuenta conjuntos de terciopelo, smoking blancos, smoking de seda o apostar por un smoking a lunares (como el original diseño desarrollado por Dolce&Gabbana que lució el futbolista argentino Lionel Messi para asistir a la ceremonia de entrega del Balón de Oro 2012), por mencionar otras referencias.