Tipos de balanzas


Una balanza es un instrumento que permite medir masas o establecer pesos y calcular densidades. Este objeto, de acuerdo a sus características, origen y utilidad, puede ser reconocido bajo diferentes nombres y clasificaciones.

Si se viaja al pasado y se busca una herramienta antigua capaz de informar las densidades de sólidos y líquidos, por ejemplo, se puede rescatar del olvido a la balanza hidrostática, un invento de Galileo Galilei. En cambio, si en un laboratorio se requiere un instrumento de medición de masas, habrá que apostar por la balanza analítica o la balanza granataria.

También existen la balanza de torsión (ideada por John Michell, inventada por Charles Augustin de Coulomb y mejorada por Henry Cavendish en base al péndulo de torsión) y la balanza romana (palanca de brazos desiguales que proporciona el dato de un objeto a partir de contrapesos), la balanza de Watt (herramienta experimental que mide masas a partir del registro de corriente eléctrica y voltaje), la balanza de Mohr-Westphal (utensilio de brazos desiguales que permite determinar la densidad de un líquido) y la balanza de Gouy (ideada por el físico Louis Georges Gouy para medir la susceptibilidad magnética de una muestra).

Lejos de los experimentos y las averiguaciones científicas, existen otros tipos de balanzas, como las que en lenguaje financiero y económico han sido bautizadas como balanza comercial (registro de las importaciones y exportaciones de una nación en un determinado periodo), balanza de pagos (documento contable en el cual se detallan las operaciones comerciales concretadas y los movimientos de capitales en un cierto lapso de tiempo) y las balanzas fiscales de las comunidades autónomas, por citar sólo algunas.