Tipos de oro


Es muy común que, al pensar en una joya o en alguna clase de reliquia ornamental de cierta categoría, uno cite al oro como parte de los componentes del objeto en cuestión. Por tratarse de una palabra de uso común, por lo tanto, hoy vamos a hacer foco sobre ella para conocer en profundidad su significado y descubrir las variantes al respecto.

Dice el diccionario respaldado por la Real Academia Española (RAE) que oro es un vocablo de origen latino (procede de aurum). También lo presenta como el nombre de uno de los elementos químicos presentes en la Tierra: según se informa, se trata de un metal de tonalidad amarillenta capaz de conducir tanto la electricidad como el calor.

Cabe resaltar que el oro no sólo se destina al trabajo de los joyeros: también está presente en prácticas de los odontólogos y en la confección de monedas. El mismo nombre pero en otro contexto (relacionado a los naipes) sirve para identificar a uno de los 4 palos presentes en las barajas españolas.

A nivel mundial, de acuerdo a las particularidades de cada oro, a su origen y a los tratamientos a los que sea sometido el material puede hablarse de oro en polvo (presente de manera natural en arenillas), de oro coronario (variante de extrema finura y elevado en quilates) y de oro nativo (modalidad presente en determinadas zonas naturales y en estado de pureza), entre otras versiones.

Claro que también se acostumbra hacer referencia al oro verde (tal como se conoce a las aleaciones de plata y oro), al oro blanco (nombre que reciben las aleaciones que incluyen oro y alguno de los metales blancos), al oro rojo (denominación común para el coral rojizo trabajado por artesanos y quienes se dedican a la joyería) y al oro negro (aunque no se trata del metal precioso, se lo aprovecha para describir al petróleo).