“¿Qué es un volcán?”, puede llegar a preguntar un niño con sed de conocimiento. Los adultos, ante esta consulta, pueden investigar al respecto no sólo para satisfacer inquietudes de otros, sino también para ampliar su saber. Por esa razón, hoy hemos decidido hacer foco en el significado de ‘volcán’.
Según informa el diccionario de la Real Academia Española (RAE), el concepto posee tres aplicaciones pero sólo una es la que aborda la Geología. Mientras hay quienes aprovechan esta palabra como símbolo de un sentimiento o pasión visceral y para describir una reacción o conducta intensa marcada por la fogosidad, los geólogos la usan para hablar del hueco que se abre en la superficie terrestre (por lo general, en áreas montañosas) y que, al entrar en erupción, deja salir fuego, humo y elementos encendidos.
Cada volcán, de acuerdo al origen, la localización y las particularidades que posea, puede clasificarse de modo específico. Así, entonces, es posible analizar volcanes de lodo (nacidos, en su mayoría, a raíz de expulsiones gaseosas de yacimientos de petróleo), volcanes activos (aquellos que se consideran activos por sus erupciones frecuentes), volcanes durmientes (grupo que engloba a las estructuras que no han entrado en funcionamiento en miles de años) y a los volcanes extintos (se reactivan en muy pocas ocasiones, la mayor parte de ellos ya no da chances de volver a entrar en erupción).
Por último, es necesario mencionar que la noción también tiene relevancia a nivel geográfico ya que existen localidades argentinas con ese nombre, así como además hay en Bolivia un río y una laguna identificados como Volcán.