Tipos de soluciones


La noción de solución está vinculada tanto a la respuesta a una duda o dificultad como a la mezcla homogénea de dos o más sustancias.

En idioma español, este término se utiliza en numerosos ámbitos ya que, además de tener un significado en el campo de la química, se aplica en matemática para la resolución de problemas y ecuaciones y en el plano literario para hacer mención al desenlace de una obra.

La solución fisiológica y la solución salina, por ejemplo, son sustancias que llevan en su nombre el vocablo que inspira este artículo y se enmarcan en el universo químico, en cambio, las soluciones informáticas son aquellas propuestas que ofrece un experto en computación para revertir inconvenientes técnicos o satisfacer las necesidades del usuario.

Otro tipo de solución que se acepta a nivel general es la llamada solución de continuidad, la cual refiere a la interrupción de un proceso o encadenamiento. La solución final, por otra parte, es la que llega después de medidas provisorias sugeridas y/o adoptadas para resolver un determinado inconveniente. En la Historia, además, este término resultó inmortalizado por la Alemania nazi, ya que en ese escenario se bautizó como “solución final” al plan desarrollado para llevar a cabo el genocidio sistemático de la comunidad judía europea.

De querer hallar otros usos del término que complementen a los tipos de soluciones mencionados líneas arriba habrá que pensar entonces en las soluciones gráficas, las cuales se componen de los servicios y productos de distintas empresas que se dedican a elaborar impresiones y copias para entidades corporativas o individuos particulares que necesitan promocionarse con folletería o requerir documentación gráfica.