Al analizar el concepto de sistema no sólo surge una referencia obligada al conjunto de reglas o principios que se enlazan entre sí o al grupo de cosas que contribuyen a un determinado objeto, sino que también brota la idea del montón de órganos que interviene en alguna de las funciones vegetativas.

Por esa razón, a la hora de explicar cuántos sistemas existen y qué particularidades posee cada uno de ellos se hace inevitable clasificarlos de acuerdo al ámbito con el cual guarden relación.

En el campo de la astronomía, por ejemplo, se habla de sistema planetario para dar cuenta de la existencia de una estrella central y diversos objetos que orbitan a su alrededor, pero en las Ciencias Políticas ese mismo término se transforma en sistema político, una frase que refiere a la organización de un conjunto de interacciones dentro de un contexto limitado dentro del cual se ejerce la política.

En el área de la Sociología, por otra parte, se entiende como sistema social al concepto que define la estructura que conforma a la sociedad, mientras que la Física llama sistema de unidades al grupo de unidades coordinadas que brindan la posibilidad de establecer la medida de cualquier magnitud.

Sistema de ecuaciones y Sistema de numeración (en el mundo de la Matemática); Sistema Informático, Sistema Inteligente y Sistema Operativo (a nivel informático), Sistema Biológico, Sistema Circulatorio, Sistema Arterial, Sistema Nervioso, Sistema Óseo y Sistema linfático, entre otros (según la biología), y Sistema de información (aplicable en el universo empresarial) son apenas otros ejemplos de los numerosos tipos de sistemas que forman parte de las actividades y la vida humana.