Tipos de utilidad


La palabra utilidad tiene su origen en el latín utilĭtas y sirve tanto para resaltar la particularidad de útil que puede ser atribuida a algo como así también para describir al beneficio, ganancia o ventaja que se obtiene de una determinada cosa. Si bien en cualquier contexto se puede emplear este concepto, es frecuente que se lo aplique de manera específica en el ámbito de la contabilidad, del derecho, de la informática y de la economía.

Hoy, con el propósito de ayudarlos a conocer mejor las aplicaciones de este término, mencionaremos ciertas clases de utilidades que les permitirán identificar las peculiaridades de cada tipo de utilidad.

Los economistas, por citar un caso puntual, entienden a la utilidad como una referencia que les permite medir y establecer un nivel de satisfacción, dando como resultado las variables de utilidades que pueden ser de orden cardinal u ordinal. También suelen hacer mención a la utilidad objetiva (para lo que sirve algo realmente) y a la utilidad marginal (concepto que influye sobre el valor de un objeto o servicio).

Desde la perspectiva de los expertos en informática, en cambio, se trata de una herramienta tecnológica fundamental para que los equipos puedan desarrollar diferentes tareas y para que se puedan construir y ejecutar programas.

Cabe resaltar que utilidades por acción, utilidad pública, utilidad de configuración de sistema, utilidad bruta, utilidad fiscal, utilidad de compresión y utilidad de clave foránea son otros conceptos que, al igual que los mencionados líneas arriba, amplían el alcance de este vocablo.