Que este texto esté acompañado por la fotografía de un trombón no significa que exista una única clase de este instrumento musical. Este elemento de metal que podría definirse por sus particularidades como una trompeta de gran tamaño, constituye una familia de instrumentos de viento donde hay espacio para múltiples clasificaciones.
A nivel general, por ejemplo, es posible marcar diferencias entre el trombón de varas y el trombón de pistones. Si tenemos en cuenta su tamaño y los sonidos que emiten, entonces podremos identificar varias categorías que diversifican al producto.
Según el interés de cada intérprete y qué variedad elija para destacarse como músico, se podrá encontrar artistas que tocan el trombón soprano, así como otros que prefieren el trombón Buccin. Como parte de las alternativas se pueden mencionar además al denominado sacabuche (donde aparecen contempladas las opciones de alto, bajo y tenor), al trombón contrabajo, al trombón alto, al trombón tenor y al trombón bajo.
Como curiosidades relacionadas a las categorías citadas en el párrafo anterior podemos señalar que los conciertos para trombón empezaron a aparecer durante el siglo XVIII (focalizados en el trombón alto, según los expertos en Música) y que, en suelo alemán, los sacabuches se aprovecharon para acompañar corales. En Austria, asimismo, el trombón supo ser el gran protagonista en composiciones musicales de la Liturgia Romana Católica.
Los del ámbito musical, podemos hacer mención a la idea de trombón desde la Genética, área en la cual los especialistas refieren al “modelo del trombón” cuando aluden al modo de elongación que se advierte en una cierta línea de ADN.