En todo hogar y en todo entorno escolar es posible hallar, entre otros productos, una tijera. Se trata de un elemento fundamental para el desarrollo de ciertas actividades manuales (con estas piezas se puede cortar desde papel y cartón hasta telas, hilos, etc), aunque es importante supervisar el uso cuando se trata de niños para evitar accidentes a raíz del filo, sus extremos en punta y su capacidad de corte.

Claro que, para cada contexto, existe una variedad específica de tijera. Para los alumnos de colegio primario, por describir un segmento, se suelen fabricar tijeras con estampados infantiles y de proporciones más diminutas respecto a las tijeras más comunes que pueden encontrarse en las viviendas.

Asimismo, hay quienes como parte de sus herramientas de trabajo contemplan a las tijeras de hojalatero (que pueden conseguirse en las versiones de corte zurdo, corte diestro y corte recto), las tijeras de cocina (entre las cuales puede llegar a aparecer la tijera para cortar en trozos carnes de aves), las tijeras de peluquero (como lo es la tijera grafiladora, por citar un caso puntual) y a las tijeras quirúrgicas, entre otras.

Si rastreamos con mayor profundidad, por otra parte, hallaremos más alternativas que demuestran la diversidad existente en materia de tijeras. Podremos conocer, entonces, el formato y la utilidad de las tijeras artísticas, las tijeras hidráulicas, las tijeras de costura (como las tijeras tejedoras y las tijeras de bordar), las tijeras neumáticas o el de las tijeras de disección, por enumerar otras opciones a modo de referencia.