Teorías pueden encontrarse en numerosos ámbitos, incluso en un plano informal de la vida cotidiana. Como ya en otro artículo hicimos referencia a una clasificación general, esta vez les acercaremos precisiones sobre qué tipos de teorías puede llegar a manejar un científico de acuerdo a la disciplina o tema que domine.
Antes del repaso de alternativas, resulta apropiado mencionar que, después de tantos años de investigaciones y avances en el plano tecnológico, ya hay teorías científicas que han quedado obsoletas; otras, en cambio, se mantienen vigentes. Asimismo, hay teorías científicas modernas y teorías científicas que, según se llegó a comprobar tiempo después, resultaron ser falsas.
De tener en cuenta las áreas de trabajo, entonces podremos reconocer a las teorías biológicas (conjunto que nuclea a la teoría celular, a la teoría de la generación espontánea y a la teoría microbiana de la enfermedad, entre otras), a las teorías cosmológicas (como la Teoría del Big Bang, la Teoría de los Universos Fecundos, la Teoría del Estado Estacionario, la Teoría Heliocéntrica, etc), a las teorías geológicas, a las teorías sociológicas (entre las que se pueden citar a la Teoría de Intercambio Social, a las Teorías Sociológicas de Alcance Intermedio y a la Teoría del Conflicto) y a las teorías vinculadas a la Psicología (la Teoría de las Perspectivas, la Teoría Triangular del Amor, la Teoría de los Marcos Relacionales, la Teoría de la Decisión, la Teoría de la Relación de Objetos, etc), por citar algunas posibilidades fáciles de identificar sin necesidad de tener conocimientos avanzados de cada materia.